Los aviones de combate chinos han interceptado repetidamente a aeronaves militares canadienses que realizan misiones de vigilancia sobre el Mar de China Oriental. Estas patrullas canadienses, parte de un esfuerzo respaldado por la ONU conocido como Operación NEON, tienen como objetivo monitorear y disuadir a los barcos norcoreanos sospechosos de violar sanciones internacionales a través de comercio marítimo ilícito. Las interceptaciones resaltan las crecientes tensiones geopolíticas en la región, ya que China desafía la presencia de aeronaves militares extranjeras cerca de su espacio aéreo reclamado. Australia también está participando en misiones de monitoreo similares, subrayando un esfuerzo internacional coordinado para hacer cumplir las sanciones contra Corea del Norte. Las confrontaciones plantean preocupaciones sobre una posible escalada entre China y los aliados occidentales que operan en la zona.
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