Dos años después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas, Gaza sigue devastada, con gran parte de su población desplazada y miles de personas aún desaparecidas. Las familias continúan buscando entre los escombros a sus seres queridos, aferrándose a la esperanza a pesar de la abrumadora pérdida y destrucción. Los servicios básicos han colapsado y muchos gazatíes luchan por sobrevivir con un acceso mínimo a agua, refugio y ayuda. El conflicto ha dejado profundas cicatrices, con la violencia, el dolor y la incertidumbre dominando la vida diaria. Los llamados internacionales a la paz persisten, pero la crisis humanitaria en Gaza muestra poco signo de disminuir.
Sea el primero en responder a esta discusión general .
Únase a conversaciones más populares.